miércoles, 25 de julio de 2012

La revista de los escritores hispanoamericanos en Internet




Cuando pulsamos nuestro mouse en la sección “¿Qué es Letralia?” de una de las revistas virtuales más importantes de Hispanoamérica (letralia.com), nos encontramos con la célebre introducción que Julio Cortázar escribió para su novela Rayuela: “A su manera este libro es muchos libros, pero sobre todo es dos libros. El primero se deja leer en la forma corriente y termina en el capítulo 56, al pie del cual hay tres vistosas estrellitas que equivalen a la palabra FIN. Por consiguiente, el lector prescindirá sin remordimientos de lo que sigue. El segundo se deja leer empezando por el capítulo 73 y siguiendo luego en el orden que se indica al pie de cada capítulo”.

En efecto, Letralia: Tierra de letras (“La revista de los escritores hispanoamericanos en Internet”), como Rayuela, es un vasto modelo para armar; un topos literario y laberíntico donde podemos extraviarnos a nuestra complacencia. Un solo libro, un solo poema puede esconder todas las literaturas.

Creada por el novelista, cuentista, poeta y ensayista venezolano Jorge Gómez Jiménez, la primera edición de la revista vio la luz el 20 de mayo de 1996 (época en que aún prevalecía el prehistórico sistema de redes BBS), constituyéndose como la primera revista electrónica literaria de Venezuela y una de las pioneras en Latinoamérica. Desde este instante, con una sola interrupción que sucedió del año 2000 al 2003, ha sobrepasado las 250 ediciones; números que pueden consultarse en su sitio de diversas maneras, especialmente en la sección “Archivos”. En un lapso de 15 años el trayecto y el trabajo editorial de Letralia han sido bastante generosos.

En esta enorme estepa literaria, en este tejido accidentado de palabras, encontramos todos los géneros y formas. Allí circulan, a partir de sus diferentes secciones, noticias y anuncios literarios, artículos y reportajes, ensayos, creaciones de cuento, poesía o dramaturgia, y reseñas. A esta geografía angular se le suman apartes donde encontramos los principales concursos literarios para lengua española, foros, chat, servicios editoriales, talleres en línea, traducciones al español de diferentes autores del mundo, e incluso una metrópolis de letras, una metáfora urbanística con calles y autopistas hilvanadas por textos de diversos escritores.

Jorge Gómez Jiménez es enfático al afirmar que Letralia se edifica, el primer y tercer lunes de cada mes, con el trabajo de muchos colaboradores. Esta página está abierta para cualquiera que desee publicar. No hay restricciones de ninguna clase. En su directorio yacen las firmas de cientos de escritores hispanoamericanos. Una colosal torre de Babel con un único dialecto y una sola moneda, la lengua española.

Hay angustia y fascinación cuando nos perdemos por los largos pasillos de una biblioteca, es la imaginación y la zozobra a un mismo tiempo. Sabemos que una palabra solitaria puede guardar todas las músicas aunque nunca logremos poseerla. Existen tierras que son imposibles de cartografiar. Extraviarse es también una forma de felicidad. Los invito entonces a reconocer un poco de esta extraña geología literaria, a dejarse traspapelar por el inmenso mineral de la palabra en letralia.com.

Por Henry Alexander Gómez
Promotor de lectura y escritura
Biblioteca Pública Parque El Tunal


domingo, 15 de julio de 2012

Las letanías de Satán




“Quiero poner en mi contra a toda la raza humana. Haré que mi cólera respire por los libros que provoquen horror".
Charles Baudelaire.

El terror se ha apoderado (literalmente) de la ópera. El polen satánico de las flores de Baudelaire barniza cada nota musical de una Hécate que sueña con crear su propio y negro universo. Diamanda Galás ha sepultado las oscuras cicatrices del silencio en la sombra de su propia voz…

1857 es una fecha vital para la literatura europea y universal. Dos grandes obras escandalizaban a Francia, dos óperas bañadas por la noche solar transgredían los valores del establecimiento. Por un lado Gustave Flaubert publicaba su libertina Madame Bovary y por el otro Charles Baudelaire sembraba el germen de la poesía simbolista con su libro Las flores del mal. Conjurados por las autoridades de la moral, los dos libros fueron procesados y enjuiciados. Flaubert y su editor Maxime Du Camp saldrían victoriosos, y con ello, solidificaban las pilastras del realismo literario. No sería la misma historia con Las flores del mal que tuvieron que esperar hasta 1949 para emerger a la luz con una edición completa.

Acusados de obscenos, los poemas de Baudelaire mutaban la estética romántica del sueño para volcarse a una realidad mucho más cercana y palpable. La belleza era ahora transmitida por el pecado y las pasiones sombrías del hombre; era lo maligno, lo feo, lo grotesco y todo aquello que la sociedad repugnaba, lo que alimentaba su tempestad poética. Una carroza de criaturas funestas deambulando por las sucias calles parisinas.

Precisamente es de esta metamorfosis del mal de la que se nutre el primer trabajo discográfico de la cantante norteamericana Diamanda Galás, una de las artistas más polémicas y transgresoras de la actualidad. Poseedora de una voz extrema y sugestiva, desde un comienzo, Galás ha demostrado un talento innato y asombroso para hacer música. Su labor no sólo deslumbra con su canto o como pianista, sino también en la composición de temas y en la creatividad a la hora de construir performances. Sus incursiones van desde la ópera y la música clásica hasta el rock, el blues, el jazz y el pop.

Pero tal vez lo más interesante de esta Hécate de la música es el tono único de su voz y las diversas técnicas y experimentos vocales que utiliza en sus canciones. Como un aullido proveniente de las tres orillas de la noche, su acento es capaz de causar un auténtico horror, es un canto que no puede tolerar todo el mundo, un ladrido que desgarra el aire que lo circunda. Incluso cuando la escuchamos, tenemos la sensación de que canta no sólo una persona sino dos; como una llama doble, la voz siamesa de Diamanda Galás despedaza, de una manera maravillosa, al ser que la oye. Se necesitan igualmente dos oídos pares para lograr entenderla.

The Litanies of Satan, este enorme homenaje a Baudelaire y sus flores perversas, apareció por vez primera en forma de concierto en 1982. Existe otra versión en estudio del año 1989. El álbum abarca sólo dos canciones de 12:04 y 17:46 minutos respectivamente. En el primer corte escuchamos una versión musicalizada del poema “Las letanías de Satán”, en una serie de experimentaciones con las voces operísticas de Galás y arreglos de sintetizador.

El segundo corte, “Wild Woman with Steak-Knives” (Mujeres salvajes con cuchillos para carne), es mucho más opresivo. Escuchar este tema es como adentrarnos en una infernal mansión de ruidos estridentes y diabólicos. La voz de Galás se hace más belicosa y agresiva. Es allí cuando impacta lo que conocemos concretamente como el alma.

En el mundo de Diamanda Galás estamos destinados a arder con música, no con fuego. La ópera, como en Gaston Leroux, vuelve a ser ese castillo donde un ser abandonado a la penumbra hila melodiosamente su pena. La oscuridad es también la luz más brillante.

Por Henry Alexander Gómez
Promotor de lectura y escritura
Biblioteca Pública Parque El Tunal

Diamanda Galás, The Litanies of Satan - Reino Unido - 1982, 1989.

Canciones:
1. The Litanies of Satan
2. Wild Woman with Steak-Knives

Integrantes:
Diamanda Galás / Vocals, Tape, Effects



domingo, 8 de julio de 2012

Erzsébet Batory


Ilustración de Santiago Caruso*


Erzsébet Batory

El hilo de sangre se desliza en la pupila,
a la hora en que el misterio de la araña
hace y deshace su tejido;
al fondo del espejo donde el lápiz de hierro
dibuja el temblor de una música
                                                      latente de sueño.

Una ráfaga de astillas cruza la tiniebla.

Más allá de la noche interminable
el ángel corrupto despedaza su osamenta.


Henry Alexander Gómez,
del libro Memorial del árbol (2012)


* Pizarnik, Alejandra. La condesa Sangrienta. Libros del Zorro Rojo. España, 2009.